jueves, 21 de febrero de 2013

BUENOS DÍAS, de Alicia González




SINOPSIS


Mientras Miriam lucha por su vida en una solitaria cama de hospital, se van desvelando los caminos que su familia ha recorrido en el pasado: sendas olvidadas por unos y desconocidas por otros, que han conducido los pasos de la muchacha hasta llegar al lugar donde se encuentra.
Mentiras, odios, secretos y humillaciones son rememorados por quienes conforman su pasado y su presente; mujeres que vendieron sus almas y sus cuerpos tratando de alcanzar un sueño.

Este post se lo quiero dedicar a Ramón Alcaraz, (mi profesor del taller literario "El desván de la memoria") una de las personas que ha hecho posible que no pierda la esperanza de conseguir mi sueño, que me alienta con sus palabras y tiene una fe en mi que yo aún no consigo encontrar.


El libro que he elegido en esta ocasión es el de "Buenos días", de Alicia González, novela ganadora del VII Certámen de Narrativa femenina "Princesa Galiana", publicada por la Editorial "El Desván de la memoria".






Es una novela corta, apenas 119 páginas,pero intensa, y de contenido sorprendente.
Una historia conmovedora, entrañable, en la que se entremezclan infinidad de emociones, impactante y dura, un relato exhaustivo y pormenorizado de una realidad cruel. Buenos días es una novela que te atrapa; ya en las primeras  páginas, queremos saber qué ocurrió en el pasado y a dónde conduce el  futuro de Miriam, su protagonista.

Con respecto a Alicia González (la autora) destacar la especial maestría con la que maneja la vida de una inmigrante, con sus penurias y humillaciones y con esas trabas que le impiden seguir adelante.  A medida que conocemos su pasado, su sufrimiento, las mentiras y los secretos en los que se ve envuelta, entendemos mejor el por qué de sus decisiones y el concepto que alberga sobre la vida y las personas, en general.

Buenos días es una historia triste, injusta, dura y,  al mismo tiempo, inolvidable, con protagonistas  reales que nos invitan a comprender su dolor, su impotencia y sus miedos.

Cada uno de los ocho capítulos que conforman el libro está dedicado a un personaje distinto, analizado en profundidad, con lo que consigue que se establezca una conexión entre todos ellos que son los que nos muestran cómo es Miriam y cómo transcurre su vida. Una vida marcada por los obstáculos a los que se enfrenta, sus secretos y anhelos, una vida equivocada que, sin pretenderlo, le ha sido impuesta por las acciones de los demás.
A pesar de la dureza y el realismo, resulta una historia esperanzadora que nos incita a soñar y a luchar por lo que de verdad queremos.

Me resulta especialmente encomiable que este libro haya sido escrito "como una deuda, un regalo y un recuerdo para todos los chavales y sus familias integrantes de proyectos de carácter social" con los que la autora trabajó como voluntaria.
Sin duda, os recomiendo esta lectura que me conmovió especialmente.

¡Enhorabuena! Alicia.
¡Felicidades! Ramón.

jueves, 14 de febrero de 2013

¡SAN VALENTIN!




He pensado mucho antes de decidirme a escribir un post sobre esta fecha en particular... realmente no soy partidaria de celebrar un día en el que se ven implicados sentimientos tan profundos y tan personales, como si de  cualquier otro se tratase. 
Soy de la opinión de que no podemos estar más enamorados el 14 de febrero que cualquier otro  momento del año, y no podemos ser más cariñosos y más detallistas con nuestra pareja este día que cualquiera de los 364 restantes. 

Creo que el amor y el romanticismo hay que demostrarlos cada instante, con miles de palabras, miles de gestos, miles de detalles... incluso, a veces, con un silencio oportuno... pues a buen entendedor pocas palabras bastan.

Yo me declaro una romántica incorregible, apasionada, entusiasta y ferviente admiradora de las poesías y las cartas de amor... creo que es la forma más bonita y verdadera de expresar los sentimientos, pues a veces el corazón habla más y mejor que la propia razón... y lo que expresamos por  escrito es lo que dicta nuestro corazón directamente, pues con las palabras a menudo se pierde la esencia del mensaje que queremos transmitir.

He tenido ocasión de leer  grandes novelas de amor, auténticas, por las adversidades que han tenido que afrontar sus protagonistas y en las que, finalmente, el amor verdadero, apasionado, ha prevalecido llegando a culminar la historia en un final feliz. 

Os podría hablar de Peleas y Melisande, intérpretes de una impresionante fábula, desbordante de pasión, que trasgrede todo convencionalismo; o de Dafnis y Cloe, dos enamorados adolescentes que se inician en las artes amatorias con gran inocencia, ternura y muchísimo cariño, cuyas vivencias harán recordar al que estuvo enamorado e instruirán al que nunca lo ha estado; o de la  tan conocida Romeo y Julieta... evocadora y ejemplo para muchos amantes a lo largo de los años.

Pero sin aspirar a estos grandes amores que han llenado tantas páginas y han cautivado a millones de personas en todo el mundo, cada uno debe vivir y sentir su propia historia de amor, cada uno debe saber si ha encontrado a esa persona con la que recorrer el duro camino de la vida, el verdadero amor que no entiende de fisuras, de malos momentos, de hacer daño a conciencia, de desinterés, de separaciones, de distancias...

Hay muchas novelas de amor entrañables, de alguna ya os he hablado en un post anterior pero, para darle un toque distinto a esta "reseña", y tratándose del día en que estamos, hoy os voy a recomendar un libro que guardo con anhelo y añoranza de un tiempo que pasó demasiado rápido y que me ha dejado muy gratos recuerdos.  

Se trata de "VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA", de Pablo Neruda,  una obra maestra de la literatura, que todo el mundo debería leer en algún momento de su vida. 
Os aconsejo que "devoréis" lentamente cada uno de los poemas, pues cualquiera de ellos es especial y seguro que tiene mucho que ver con algún momento personal que hayáis vivido. Yo me quedo con el poema nº 19  y con "la canción desesperada"...






Feliz día para todos los que tengáis la suerte de estar enamorados y, sobre todo, que seáis correspondidos, vividlo y aprovechadlo, que son momentos efímeros que pasan demasiado rápido, se convierten en gratos recuerdos, pero son experiencias que ya no volverán... y PARA VOSOTRAS, recordad que "el poema más hermoso no fue compuesto por un reconocido escritor, sino por un loco enamorado que se expresó sin temor".
Ojalá que la vida os regale un gran "loco enamorado" que os exprese sin temor todo lo que siente, y que sin temor esté dispuesto a compartir... ¡su vida entera!.

miércoles, 6 de febrero de 2013

LA JOVEN DE LA PERLA, Tracy Chevalier





SINOPSIS

En la segunda mitad del siglo XVII, el pintor holandés Johannes Vermeer inmortalizó en una tela a una bella muchacha adornada con un turbante y un pendiente de perla. Sus labios parecen esbozar una sonrisa sensual, pero sus ojos irradian la tristeza más profunda. Conocido como la "Mona Lisa holandesa", detrás de ese enigmático rostro se esconde Griet, una joven de origen humilde que a los dieciséis años entra a trabajar como doncella en casa del artista.

La joven de la perla es la historia de una fascinación, de cómo surge un sentimiento que se mueve entre la admiración y el amor. Una hermosa novela sobre el despertar a la vida y al arte.


Aunque ésta es una novela que transcurre en un mismo escenario y con los mismos personajes, está tan bien narrada, con semejante delicadeza y tan buen gusto, alternando el suspense por descubrir cómo se van desarrollando los hechos, con tanta emoción que, desde el primer momento, hace que no descuides su atención.
Desde la primera página Griet te lleva de la mano para que conozcas la  forma en la que vive, para que te identifiques con su familia y todas las desventuras que les acontecen, y para que descubras cómo Tracy Chevalier recrea con total fidelidad la vida cotidiana en el siglo XVII holandés, que fue lo que más me atrajo del libro, pues es como si yo misma me hubiese transportado en el tiempo y viviese en esa época.

Con una narración lenta, pero cuidada, de forma muy sutil la autora va describiendo cómo surge un sentimiento que se mueve entre la admiración y el amor, la gratitud y el respeto entre Griet (la doncella de la casa del pintor) y Vermeer (el pintor).

En mi opinión está muy bien ambientada, los personajes cobran vida en una narración magnífica, aunque la historia transcurre de forma pausada, pero con mucho encanto.
Griet es uno de los personajes principales, con el mayor grado de participación, fielmente representada, con sentimientos que tiene que reprimir continuamente por diversos motivos pero que la llevan a conseguir su sueño, el de ser retratada por el amo de la casa.
Con gran sutileza nos va adentrando en un mundo de fascinación, de una relación de amistad prohibida que surge a través de la pintura, del arte en su máxima expresión.

Me ha sorprendido cómo la autora describe a lo largo de toda la obra las situaciones cotidianas de una familia de clase media holandesa, sin aburrir, destacando por su agudeza a la hora de expresarse, por la cuidada elección de las palabras, por el sentimiento que plasma en cada uno de los protagonistas, hasta conseguir que nos trasmitan distintas sensaciones. Es extraordinario descubrir cómo sienten, cómo dota a Griet con una sensatez y una madurez impropias de su edad, cómo siendo tan joven ha tenido que vivir demasiado y conoce más de la vida que cualquier otro personaje de esta historia. Y también me ha cautivado Vermeer, el pintor, pues es un hombre resignado a su destino, taciturno, débil, con un don que es la pintura, que no sabe cómo desarrollar por la falta de motivación y la apatía en la que está sumido.
Encuentra un pequeño rayo de esperanza cuando conoce a la muchacha, que le enseña que la vida tiene otras posibilidades, y juntos se convierten en cómplices de un sueño, de una ilusión, que para él es pintar el mejor cuadro, y para ella que él la retrate.


Cuando me prestaron esta novela lo primero que llamó mi atención fue la portada, con la imagen de una joven emulando un cuadro al óleo; después, al leer la sinopsis imaginaba una historia auténtica e igualmente atrayente, pero nunca llegué a creer que despertaría tanto interés en mí.
Me ha gustado mucho, os recomiendo que la leáis y os aconsejo que prestéis especial atención a todos los detalles, a la prosa clara, sencilla pero a la vez envolvente, al lenguaje lleno de matices, a la forma de detallar las escenas diarias, así como el siglo al que pertenecen.
El libro se lee con fluidez, a pesar de que ésta que yo he leído es una edición de bolsillo, que siempre suelen incorporar una letra más pequeña.

"Ah, y no os perdáis la parte donde el pintor agujerea la oreja de la joven con el pendiente, es una escena cargada de sensualidad y erotismo en su expresión más elegante".