SINOPSIS:
Lunes, ocho de la mañana, camino del trabajo en medio de un atasco. Con un tremendo frenazo, el protagonista empotra su coche contra el de delante. Segundos después, del automóvil sale una ejecutiva histérica que le cubre de insultos y él toma la decisión de su vida: se dedicará en cuerpo y alma a la aniquilación moral de esa mujer. Así, además de entretener su aburrimiento, su existencia gris tendrá al fin un propósito. Pero no cuenta con que el objeto de su odio tiene una hermanita de quince años realmente turbadora, Rosana, que despertará en el protagonista una debilidad tan embarazosa como inesperada.
"La flaqueza del bolchevique" sería una novela absolutamente cómica si no fuera por el carácter inquietante que adquiere a medida que se complican las argucias del protagonista. Un ritmo ágil permite a Lorenzo Silva una historia a caballo entre la comedia, la intriga y el melodrama. Pero acaso su mayor logro sea el retrato de Rosana, una nínfula distinta de todas las nínfulas, que hace flaquear al lector más displicente.
¡Qué gusto cuando terminas una novela con una sensación tan grata! Después de una racha de libros insulsos y poco interesantes, me ha sorprendido de manera increíble que una novela por la que no apostaba lo más mínimo, me hubiese enganchado hasta el punto de terminarla en dos días. La verdad es que es de lectura rápida y fácil porque es muy corta.
La flaqueza del bolchevique es una obra muy bien escrita, con una prosa trabajada y con el estilo propio e inconfundible de Lorenzo Silva.
Me ha gustado muchísimo el protagonista, pues a través de toda la historia su papel es fundamental y supone el eje del que parte toda la trama. Es un personaje pintoresco, que por momentos me ha recordado bastante a Wilt, el protagonista de las novelas de Tom Sharpe, sobre todo por su faceta más cómica y satírica.
Un hombre poco relacionado con sus semejantes, hastiado con el mundo y contrariado con lo vida, hasta que un día, a raíz de un accidente fortuito, ésta le da un giro y le incitará a sacar lo peor de sí mismo, para tomarse, lo que para él supone una merecida revancha.
De forma magistral, el autor, a través de un argumento nada complejo, desentraña una sórdida historia con tintes irónicos muy marcados y que, en numerosas ocasiones alude a hechos y personajes históricos, así como trata ciertos temas de actualidad que podrían soliviantar a algunos lectores, aunque en mi opinión, no se recrea en su carácter morboso, sino que forman parte de su accidentado plan de venganza.
Una trama que no deja indiferente, mantiene el interés por su lectura hasta el último capítulo, y con un final inesperado que te sorprenderá mucho.
Os recomiendo La flaqueza del bolchevique, un libro entretenido, que os hará disfrutar con cada página, cargado de sorpresas y acción. Ha sido llevado al cine con actores como Luis Tosar, María Valverde o Mar Regueras, entre otros.
