SINOPSIS:
Natalie vive inmersa en su trabajo, tratando de expandir su negocio por los diferentes estados de USA. Una vida llena de ausencias, sacrificios y responsabilidades que no ha dejado mucho espacio para el amor. Sin embargo, en un momento nuestra protagonista se verá desbordada por una apasionante historia que la conducirá a un trayecto sin retorno.
El poder, la libertad, la traición, y el glamour conforman un exquisito cóctel donde se ponen en juego los valores de la amistad, la pareja y la familia en mitad de un camino que no será siempre de rosas.
Una historia cargada de intensidad, que nos permitirá viajar a los años ochenta y al boom de la música heavy, a la vez que nos regala una mixtura de sensaciones y vivencias, cuyos personajes colmados de sentimientos, aparecen envueltos por los más salvajes y bellos acordes.
Un mundo para ellos sumergido en un océano arriesgado e incierto.
¿Qué pasaría si tu alma gemela aparece en tu vida en el momento más inesperado y en el lugar más inoportuno?
Eso es lo que le ocurre a Natalie. Sin imaginarlo, sin esperarlo, incluso sin haberlo deseado, algo sucede en su vida y ya nada vuelve a ser igual. Sus cimientos se tambalean ante la idea de sucumbir a los lazos afectivos que pretende establecer Joel, y su historia de amor se debate entre el querer y el deber.
Me ha encantado esta novela, sobre todo Joel y Natalie, los protagonistas. Se trata de una bonita historia de amor, actual y romántica, que te traslada a los años 80 y al mundo de la música de esa época, y se ve envuelta, a su vez, en una serie de contratiempos derivados de la traición que sufre Natalie por parte de una persona de confianza que trabaja en la empresa de la que ella es directora.
En mi opinión, se trata de una narración magnífica, una historia de amor única, cautivadora, con unos personajes entrañables que te fascinan desde el principio, sobre todo Joel.
También merece una mención especial alguno de los personajes secundarios, como Claire, la amiga de Natalie, que desde el primer momento supone el mayor apoyo de la protagonista en su apasionante encuentro con Joel.
Virginia D.Kher, la autora, ha logrado crear una novela de lectura fácil, con una prosa sencilla, amena y conmovedora, que entretiene, emociona y, sobre todo, logra que perdure en la memoria.
Yo la he leído en muy poco tiempo, con el ansia de terminarla, y me he quedado con ganas de más, por eso espero que la segunda y tercera parte vean pronto la luz.
Sin duda, os animo a que la leáis, os la recomiendo al cien por cien. Para quienes creemos en las almas gemelas y en las grandes historias de amor, esta es la obra ideal, en la que la autora demuestra sus grandes dotes, tanto por su forma de escribir, como por la acertada alusión al libro de Richard Bach, Juan Salvador Gaviota (que es uno de mis preferidos) y, sobre todo, porque ha sabido conjugar unos personajes que resultan tan reales, con una trama que entretiene y seduce de principio a fin.
Además del relato en sí, dos aspectos me han llamado la atención de manera positiva y me han convencido del potencial de Virginia como escritora: uno es el hecho de que haya elegido un título para cada uno de los capítulos y que todo lo que ocurre en esos capítulos esté contenido en la frase de dicho título..., creo que eso es un valor añadido a la novela, y esto me ha parecido un detalle magistral. Y otro aspecto que me gustó muchísimo son los dos capítulos en los que Natalie por un lado, y Joel por otro, describen en primera persona sus sentimientos, porque la novela está escrita en tercera persona, excepto esos dos capítulos, en los que se logra empatizar más con los personajes, y le confiere un carácter más íntimo y cercano a la historia.
P.D: Mi agradecimiento a Virginia D.Kher por permitirme añadir mi granito de arena en este proyecto, por su confianza en mi criterio, por tener en cuenta mis sugerencias y por hacerme partícipe de todo lo referente a la novela hasta verla terminada.
