viernes, 17 de mayo de 2013

COMO AGUA PARA CHOCOLATE, de Laura Esquivel




SINOPSIS

Tita y Pedro se aman. Pero ella está condenada a permanecer soltera, cuidando a su madre hasta que ésta muera. Y Pedro, para estar cerca de Tita, se casa con la hermana de ella, Rosaura. .
Las recetas de cocina que Tita elabora puntean el paso de las estaciones de su vida, siempre marcada por la presente ausencia de Pedro. Y la acompañan en su apoteosis y en su tránsito a una sabrosa, muy sabrosa, eternidad.
"Como agua para chocolate", novela de entregas mensuales, con recetas, amores y remedios caseros es una agridulce comedia de amores y desencuentros. Bajo una deliberada forma de lo que podría llamarse "folletín gastronómico", se encierra una obra chispeante, tierna y llena de talento de la mejor ley. Por ello ha sido tan extraordinariamente acogida en México y llevada al cine.


Envuelta en miles de tentadores aromas y rodeada del tintineo de ollas y sartenes... así es como transcurre esta "deliciosa" novela, colmada de ingredientes tan apetecibles como: amistad, honor, compromiso, amor y lealtad, que le aportan un "sabor" característico.

Cada capítulo comienza con una receta de cocina, cuyo ingrediente principal es el "amor", combinado con sentimientos diferentes. Amor puro y desinteresado como el que se profesan Tita y Pedro, abocados a vivir y a sufrir un amor imposible, pero a la vez intenso e irremediable.
Convertidos en las víctimas propicias del tiempo que les ha tocado vivir, marcado por ancestrales tradiciones que, si bien no resultan de su agrado, están obligados a cumplir en detrimento de su felicidad.

Tita, enamorada locamente de Pedro, desde el principio se encuentra con la imposición de vivir en soledad, sin la mínima posibilidad de casarse, con la única finalidad en la vida de cuidar a su madre y con el desalentador panorama de condenarse al ostracismo, hasta conducirla a la creencia de que, cuando su madre fallezca,  su vida ya no tendrá sentido y para no suponer un estorbo para el resto de la familia, merece incluso desaparecer.
Lejos de caer en el desánimo y de verse condenado a vivir sin su amor, sin su alma gemela, sin la mujer que le ha aportado ilusión, cariño y luz a una vida vacía y monótona, Pedro adoptará la drástica decisión de casarse con Rosaura, la hermana mayor de Tita, y de esta forma, sentirse más cerca de su amada y compartir con ella miradas furtivas y anhelos ocultos.
Cronológicamente bien estructurada, lo más llamativo y original de la novela es que cada capítulo comienza con una receta de cocina, mezcla de ingredientes culinarios y mezcla de emociones, deseos y sentimientos, y desarrolla dicho capítulo con un hecho concreto solapándolo con la forma de elaborar un plato determinado.

A través de varias generaciones de una misma familia, y relacionado con el amor incondicional que se profesan Tita y Pedro, Laura Esquivel ha reunido, en una novela de prosa amena y directa, un ritmo de narración rápido así como una historia de amor curiosa y agridulce... hasta hacerla llegar a su "punto máximo de ebullición".

La autora deja clara su defensa particular del amor auténtico, de ese que no desiste de permanecer en los corazones de quienes se aman de verdad y lucha a ultranza por no morir.

Gracias a unos personajes que pugnan por evitar la soledad, el desarraigo y los sinsabores que la vida les depara,  se produce una lucha fervorosa por cumplir con el sentido del honor y las tradiciones familiares.

Con ingeniosa emotividad, gran pericia y un estilo muy particular,  Laura Esquivel consigue, a través de una narración muy recomendable, trasladarnos a los fogones de una vieja cocina mexicana, donde se entremezclan sabores, olores y sentimientos como la pasión y el amor reprimidos, derivados de la férrea moral de la época.

Novela de 10, por su originalidad, su frescura, su picardía y sus pequeños toques de humor, sorprenderá a quienes se animen a leer esta magnífica historia, en ocasiones amarga y desdichada,  pero a la vez dulce y espléndida que te conduce al borde de las lágrimas en un capítulo, como te arranca una sonrisa en el siguiente.

9 comentarios:

  1. Hace tiempo que quiero leera e incluso la tengo en mi estantería. Sin embargo leí otra de esta autora que no me gustó nada y yo creo que por eso voy dejando pasar el tiempo sin ponerme con ella
    besos

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  2. El amor, cocinado a fuego lento, poniendo todos los ingredientes en el mismo recipiente, y cuidando el fuego para que no se queme ni se pegue, para que alcance justo su punto de cocción. Solo así puede llegar a ser servido en dos platos para que lo degusten y lo compartan los amantes. Pero en la preparación del plato hay numerosos factores que pueden afectar a su resultado: no hemos elegido bien los ingredientes o quizás la especie la pusimos en demasia o será que nos descuidamos y lo dejamos demasiado tiempo al fuego o quizás poco. Son pocos los grandes y las grandes cocineras que pueden llegar a alcanzar el sabor perfecto, digno de aparecer en cualquier restaurante 5 estrellas zodiacales. Laura Esquivel nos da una clase magistral sobre como mezclar los ingredientes y como la presencia de los amantes pueden influir en el resultado final de lo cocinado. Lo releere y tomare buena nota, ayer mismo se me quemo el último plato que tenía al fuego lleno de amor. Como siempre, una crítica muy creativa y que da gusto leer, siempre invitando a abrir las páginas de un nuevo libro. Bien por la autora del blog

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  3. Qué preciosa novela y que reseña más original!. Este libro lo he leído hace muchísimo tiempo y desde entonces me he acordado en varias ocasiones de él. Al leer tu reseña me han entrado ganas de leerlo de nuevo y rememorar esa historia tan tierna entre Tita y Pedro.
    Además de tierno, me ha parecido entretenido y original con lo de las recetas de cocina encabezando cada capítulo.

    Un abrazo fuerte.
    Genial tu blog.

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  4. Creo que Laura Esquivel ha sabido emplear con total maestría el realismo mágico en esta magnifica novela. Recomendable y muy amena.
    Me gusta tu reseña, incita a leerla desde luego.
    Saludos

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  5. Lo leí hace meses, recomendación del que era mi “tutor literario”
    Me pareció una bonita historia y me hizo soñar con ese amor auténtico para toda la vida, que he deseado sobre todas las cosas en algunas etapas de mi vida, como todo romántico que se precie...
    Esa ternura que muestran los personajes uno con otro...ese cariño sin límites...siempre creí en que si quieres a alguien de verdad, es así como debería ser el trato y ese libro lo refleja a la perfección.
    Mi experiencia personal que más me ha enseñado y no por eso enriquecido sobre amor y amistad, se asemeja a esta novela en algunos aspectos, hasta hace poco, muy poco, seguía teniendo mis dudas...

    Independientemente de que cada historia tenga un final feliz o no y opinemos fácilmente, mi reflexión es esta que comparto con vosotros, realmente sabemos y valoramos:

    - Qué es la amistad? Dónde queda el compromiso?
    - Qué es la lealtad? Qué es el honor?
    - En que parte del camino perdemos los valores?
    - Los platos llenos de amor...porque se queman...tenemos clara nuestra responsabilidad? Y si la tenemos, de que sirve hacer daño sabiendo que se hace? es eso querer a alguien?
    - Para los grandes cocineros, es suficiente con poner todos los ingredientes cada día, tanto en el amor como en la amistad, e ir regando cada “receta” con entrega, con cariño y con nuestra propia esencia?

    Mis sentimientos, mis confesiones...se han ido quemando a fuego lento¡¡ porque ni es amistad, porque ni es amor, porque no es nada verdadero...ahora entiendo cuando se escribe principio donde pone final

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  6. Bonita reseña.... lei alguna vez la novela y ahora posiblemente vuelva a hacerlo. Si el amor viene acompañado de una buena cocinera la conjuncion es perfecta. Excelente tu pagina. Un abrazo.

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  7. ¡Qué bonita novela! Es dulce, romántica y a la vez triste, pero preciosa. Me ha encantado. La leí hace mucho tiempo, pero al leer tu reseña he vuelto a recordar aquella época.
    Me han entrado ganas de leerla de nuevo. Laura Esquivel sabe como despertar los sentimientos de sus lectores.

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  8. Comparto tu diez, María. Este libro lo leí jovencito, y ayudo a que cambiasen muchas de mis percepciones sobre la literatura. Es una gozada. De los libros más "sensoriales" que he leído.
    Un saludo, y felicidades por tu blog.
    Juan.

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